Un secreto y un regalo para mi esposo.

La verdad es que muchas veces por nuestros padres no nos dedicamos realmente a lo que nos gusta por no decepcionarlos. Yo a mis 16 años hice un curso de corte y confección con dos modistas del pueblo de mi madre, que por cierto es donde vivo ahora, hice cursillos de bordado, punto de cruz, crochet, y alguna que otra técnica de labores. En fin a lo que iba, yo estudie un FP de administración, luego la facultad una diplomatura en GAP, y como no encontraba curro hice un grado superior de Delineación, me he dedicado a muchas cosas....he sido militar, luego vendedora de barcos, luego de casas y mi último trabajo en política. Me case, tengo un principe que es la alegría de mi vida. Y ayer llorando le dije a mi marido, que me sentía frustrada, desde pequeña hago dibujo de vestidos, con 8 años hice el dibujo de un traje chaqueta (que por cierto mi madre ha guardado todos) que luego saco un diseñador a los 6 años, y mi madre me dijo:-ese seguro que lo ha sacado de tu coco. Jajajaja.....pero siempre he querido dedicarme a la costura, se que no es algo muy rentable gracias a las cadenas impresionantes de ropa.... me encanta la ropa infantil, no estoy muy metida, voy a ver que saco para delante, pero le pregunte a él que si le importaba, y me dijo que nunca me había visto tan contenta que si él lo hubiera sabido me hubiese regalado antes la máquina de coser. Yo le dije que me daba vergüenza porque mis padres siempre han esperado mucho de mi.

Por ello esta entrada se la dedico a mi señor esposo, que es un bendito por aguantarme, y porque lo amo más de lo que él se imagina.

Estos ratones son muy famosos en la tienda de la Rosa Negra de Madríd.